ORLANDO

Mucho más que Disney y Universal Studios


Toda persona que forme parte del mundo civilizado sabe que si hay algún lugar en este planeta que podría ostentar el galardón de reconocerse como la capital de la magia sería esta ciudad apostada en el corazón de Florida, en los Estados Unidos. Y que tal título lo alcanzó merecidamente gracias al emplazamiento y desarrollo del Walt Disney World Resort y al de los parques temáticos de Universal Studios. También sabrá (o al menos supondrá) que la historia posterior da cuenta de otros emprendimientos emplazados en los alrededores, vinculados siempre con la industria del entretenimiento, los cuales de manera paulatina pero ininterrumpida ampliaron cada vez más esa oferta de experiencias a vivenciar por el visitante que hoy parece infinita.

Queremos aclarar que no nos vamos a centrar en este artículo en hablar sobre lo más conocido. No es nuestro estilo. Pretendemos, por el contrario, hacer un breve resumen de esa oferta alternativa que, como mencionamos, creemos que muchos saben que existe pero que cuando se consulta en relación a si conocen cómo es que se compone apostamos a que la respuesta de la mayoría será negativa. Debemos aclarar también que ya han transcurrido un par de años desde nuestro viaje, así que es probable que alguna información quizás ya esté desactualizada. Pero entendemos que es algo admisible, ya que Orlando es un destino que en forma permanente va renovando su oferta turística y que, por ello, se trata de un factor siempre probable.

Por último: como tampoco es nuestro estilo demorar en una introducción eterna con la finalidad de ampliar un artículo con palabrerío innecesario vamos al hueso, presentando a continuación ese listado de lo que a nuestro juicio compone parte importante de esa oferta alternativa.


El museo Ripley´s

La primer para da en nuestro itinerario fue Ripley´s Belive It or Not!, un peculiar establecimiento en donde se exponían muchos de los objetos que el legendario coleccionista estadounidense había adquirido en el transcurso de su vida (quizás algún lector recuerde algunos de estos tesoros del programa conducido por Jack Palance, que transmitía periódicamente el viejo Canal 9 de televisión local).

Lo primero que llama la atención es la fachada del lugar: un edificio cuya ala izquierda hundida da la sensación de haber sido construido de manera deficiente en lugar de adrede. En la pequeña entrada ya fue posible darnos una idea de lo que nos esperaría adentro: frente a la boletería se hallaban dos auténticas estatuas africanas de mediana altura, símbolo de fertilidad para una cultura que (según leyendas del lugar de procedencia) habían ayudado a un sinnúmero de mujeres a cumplir el objetivo de quedar embarazadas.

El paseo se inicia visitando un estudio recreado de Robert Ripley, donde un holograma de el da la bienvenida a los visitantes y comenta un poco acerca de lo que allí se uno se encontrará. Dentro del establecimiento el visitante puede quedarse el tiempo que quiera pero a nuestro juicio en dos horas de recorrido ya se puede apreciar en profundidad los cientos de raros objetos y tesoros que la muestra ofrece. Entre otros, podían observarse:

  • Una cabeza humana real, reducida por indios jíbaros.
  • Una réplica del robot Wall-E" construida con piezas de automóviles.
  • Múltiples miniaturas que solo pueden verse a través de una lupa.
  • Un auto musical (no porque emita sonidos, sino por contar con un gran número de instrumentos adheridos a su chasis).
  • Huevos fosilizados de dinosaurio.
  • El neumático más grande del mundo.
  • Un fragmento del muro de Berlín.
  • Esqueletos de animales extraños y otros embalsamados.
  • Una sala con elementos de tortura utilizados en la época medieval (allí nos pegamos un buen susto porque frente a uno de estos objetos el suelo cede, por lo que el visitante siente por un momento la sensación de que va a ir a parar adentro del terrible sarcófago denominado Iron Maiden).
  • Una réplica miniatura del ejército de guerreros de terracota descubierto en China en 1974.

Es posible hallar mucha más información sobre este y otros museos de la cadena establecidos en distintas ciudades de Estados Unidos y el mundo en esta website: https://www.ripleys.com/attractions/


Titanic, The Artifact Exhibition

Apostada también sobre la International Drive (arteria principal de este sector de la ciudad) se encuentra esta muestra permanente en la que se exponen muchos objetos recuperados del naufragio del tristemente célebre transatlántico. El edificio cuenta también con salas que recrean sus ambientes más significativos. Conservamos de recuerdo los pases de abordar que nos entregaron al ingreso: réplicas de los que tenían algunos de los pasajeros reales del barco, con sus respectivos datos.

Uno de los puntos más interesantes del recorrido es la reproducción de la famosa escalera que oficiaba de acceso al salón comedor de primera clase (muchos la recordarán de la escena de la película de Leonardo Di Caprio y Kate Winslet) y un deck que emula parte de la cubierta, desde donde se contempla una recreación impecable del cielo estrellado que los pasajeros alguna vez admiraron, sintiendo incluso la gélida sensación térmica que éstos también habrán padecido durante esas escasas noches de travesía.

El recorrido culmina con la exposición de la segunda pieza más grande recuperada del navío: una de sus inmensas hélices propulsoras. Y una visita obligada a la tienda de recuerdos, en donde lo más peculiar es poder adquirir un fragmento de carbón recuperado del naufragio (única pieza original proveniente del barco a la venta al público). Único punto negativo: no es permitido sacar fotografías.

Más información sobre la exhibición en https://titanicorlando.com/


Disney Springs

Dentro del enorme complejo del Walt Disney World Resort hay un paseo a cielo abierto que los visitantes pueden recorrer para hacerse de la más variada gama de recuerdos, elegir entre diversas opciones gastronómicas e incluso presenciar algún espectáculo de la magnitud del que sabe ofrecer el Cirque du Soleil, que allí se encuentra afincado brindando exposiciones permanentes. En este extenso y siempre nutrido predio peatonal están entre otros Planet Hollywood y T-Rex, dos restaurantes que recomendamos no dejar de visitar. El primero, uno de los 4 famosísimos salones temáticos inspirados en Hollywood que existen hasta hoy en USA, similar pero a la vez distinto a los demás: sus paredes forradas de vestuario y elementos otrora utilizados por los protagonistas de inolvidables películas tales como Rocky o Batman (por citar solo ejemplos) serán siempre factor suficiente para despertar el interés de cualquiera que se reconozca fan del buen cine. Esa es justamente la particularidad que hace atrayente a todas sus sucursales, su contenido y ambientación; en cada una hay algo distinto por descubrir.

T-Rex por su parte es un gigantesco complejo con animales animatrónicos, ambientado acorde a las eras que pretende representar. Fósiles prehistóricos forrando paredes que emulan el pasado glacial en nuestro planeta y gigantescos dinosaurios al pie de los cuales se puede comer son solo algunas de las atracciones de este original lugar que a los más chicos de la familia con certeza les va a encantar.


Centro Espacial Kennedy

En la costa este de Orlando se halla Cabo Cañaveral, hogar del Kennedy Space Center Complex. Un lugar de ensueño para cualquier apasionado del Universo y los misterios que envuelve. Cuenta la historia que esta imponente base nació como tal a principios de los año ´60 gracias a la gestión del presidente a quien debe su nombre, época en que Estados Unidos buscaba posicionarse para ganar una compleja carrera a su eterno rival, Rusia (por esos entonces la Unión Soviética). La cuestión es que gracias a esta fuerte apuesta se halló el sitio ideal para el lanzamiento del famoso Saturn V, alma del programa espacial Apollo que puso al primer hombre en la Luna no mucho tiempo después.

El enorme predio en que está emplazado hoy día no es solo un centro de operaciones; dentro se realizan tours guiados y múltiples actividades, que incluyen desde utilización de simuladores hasta encuentros programados con astronautas. Incluso puede presenciarse algún lanzamiento si se lo visita en el momento preciso. Dentro de esa oferta de atracciones sobresalen también la apreciación del inmenso edificio donde se ensamblan los vehículos espaciales (una mole de 160 metros de altura) y un hangar enorme devenido en museo, cuya pieza principal en exposición es nada menos que uno de los 3 cohetes que quedan ensamblados de los 13 utilizados en aquellas misiones espaciales. ¿Más? También está en exposición el mismísimo transbordador Atlantis, encargado entre otras cosas durante su período activo de poner en órbita las sondas Magallanes y Galileo. El paseo culmina con la visita obligada a la tienda de recuerdos principal, en donde es posible adquirir fragmentos reales de meteoritos (para nuestra sorpresa, algunos provenientes de la provincia argentina de San Juan) e incluso medallones y otros recuerdos acuñados con partes recicladas de cohetes que volaron a la Luna en pasadas oportunidades.


Medieval Times

Adyacente a Orlando se halla Kissimmee, una ciudad que comenzó a ganar popularidad desde el emplazamiento de los parques temáticos en las tierras de su vecina del norte. Aprovechando la cercanía con estos, catapultó su oferta de hospedaje y entretenimiento para satisfacer la creciente demanda de turistas locales y extranjeros. Entre sus propuestas, Medieval Times Dinner & Tournament se presenta como una muy peculiar: invita al visitante a sumergirse en los tiempos de la edad media, presenciando durante la cena un show coreográfico que recrea parte de las competencias que tenían lugar en los torneos de aquellos entonces.

Todo tiene lugar en el interior de una réplica de un clásico castillo europeo del siglo XI. El hall de entrada es un amplio salón ambientado acorde a la época, donde uno puede sentarse a disfrutar una bebida, adquirir algún recuerdo o simplemente sacarse fotos junto a armaduras, tronos y otros objetos típicos de ese ambiente. Incluso es posible ver al rey y a sus cortesanos homenajeando a algún comensal, si es que éste cumple años en la ocasión o concurre para celebrar algún otro acontecimiento especial.

Llegada la hora se habilita el ingreso al salón principal, en donde se halla la "arena" en la que se desarrollará la exhibición. La gente es ubicada en lugares específicos de las gradas que rodean dicha arena, devenida en escenario a ras del suelo, según el color de la corona que reciben en la entrada: rojo, azul, verde y amarillo (cada uno representa uno de los clanes que competirán en el torneo). El banquete también es parte del espectáculo: consistirá en una comida típica que se disfrutará durante el desarrollo de la programación. La misma se componía de una entrada de sopa de tomate, costillas asadas con salsa barbacoa, bebida y postre, con la peculiaridad que el plato principal debe ser consumido tal como lo hacían por aquellos entonces: sin la asistencia de ninguna clase de cubiertos... ¡con las propias manos!

En el transcurso de las dos horas que aproximadamente dura la presentación tendrán lugar exhibiciones ceremoniales, justas, y luchas con espadas, todo ello representado por una gran cantidad de actores y vestuario reproducidos acorde a la ocasión. A pesar de que las coreografías no eran excelentes (la coordinación de algunos golpes y caídas deja bastante que desear) de la puesta en escena convierte a la experiencia el algo muy recomendable. Y no sólo en lo referido al entretenimiento sino también desde lo educativo, para acercar a grandes y a chicos a ese mundo medieval a través del conocimiento sobre la cultura y costumbres de quienes protagonizaron aquella etapa de la historia de la humanidad. De hecho, incluso en la website oficial de la compañía hay material educativo para descargar gratuitamente al respecto: https://www.medievaltimes.com/education


Las enunciadas hasta acá son solo parte de un inmenso grupo de alternativas a disposición para deleite del viajero. Pero quien lo desee también tendrá en Orlando la posibilidad de realizar actividades tales como un viaje en globo aerostático, cabalgatas, jugar minigolf o, por supuesto, hacer shopping en los diversos outlets y malls diseminados por la zona (algo que teníamos reservado nosotros para la jornada siguiente). Y esto sin siquiera nombrar los paseos en airboats, con los que uno puede adentrarse en los famosos pantanos de Florida. El que indague con profundidad descubrirá que la lista de atracciones parece ser infinita, sin mencionar que al día de hoy se han agregado unas cuantas más. ¿Un ejemplo? Quizás el más representativo sea el ICON Park, que cuenta en su predio con uno de los famosísimos museos de cera de Madame Tussauds, el acuario Sea Life y la imponente vuelta al mundo Orlando Eye. Una de las más grandes del mundo.