CLOCKSTOPPERS
Año: 2002
¿Qué harías si tuvieses la posibilidad de detener el paso del tiempo? ¿Qué actos sería capaz de cometer alguien inescrupuloso con tal de adquirir ese poder? La Paramount y Nickelodeon sugieren respuestas a esas y otras preguntas relativas a través de esta producción que materializaron en conjunto, allá por el año 2002.
La historia se centra básicamente en las peripecias que el joven Zak Gibbs y su atractiva amiga Francesca atraviesan una vez que dan con un aparato que en apariencia parecería ser un reloj pulsera común y corriente. El protagonista no tarda demasiado en descubrir que el supuesto reloj es en realidad un artefacto que permite a su poseedor ingresar en el "hipertiempo" y vivir así una realidad acelerada respecto al resto del mundo, la cual se experimenta a través de la sensación de creer que todo lo demás está congelado. Pero no lo está: el tiempo sigue su curso, aunque a una velocidad tan lenta que parecería estarlo.
Todo es júbilo para los adolescentes, que se valen del chiche nuevo para cometer las más alocadas travesuras, hasta que entra en escena Henry Gates, el director de una empresa tecnológica que comienza a acosarlos para hacerse del preciado botín y poder así cumplir con su objetivo de dominar el mundo.
Lógicamente triunfará el bien sobre el mal, una vez más.
En resumen: una película entretenida con buenos efectos especiales, pero sin grandes aspiraciones. Ideal para el segmento de audiencia joven - adolescente.
La perla: algunos gags relacionados con las travesuras que cometen los protagonistas y la calidad de las escenas en slow motion.
Puntajes: Trama: 8 / Elenco: 6 / Efectos Especiales: 8